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UN GATO EN EL BALCÓN

UNA PARANOIA

 

 

Ha sucedido lo que todos, hace un año, consideraban increíble. ETA ha vuelto a atentar.
Esta vez, como temía, lo ha hecho en un lugar público, al estilo Hipercor y con gran cantidad de explosivos.

ETA se está rearmando, cobra su impuesto revolucionario e instala con mayor o menor éxito zulos con explosivos en España.

Su política es clara, no quiere la paz, por lo menos no la que el Estado español, desde su pretensión de tenerla controlada, quería que firmase.

Las condiciones de ETA, a partir de ahora, se endurecerán, exigirá más, mucho más, ya que ha sido obligada a moverse, esforzarse y perder unidades operativas, tiempo y dinero con ello.

Eso es lo que uno, desde la lógica empresarial cree: a más inversión, más beneficio.

A partir de ahora, en el hipotético caso que ETA piense, el terror será más indiscriminado, puesto que se habrá dado cuenta que el gobierno ha sido rehén de la presión ciudadana. Y es a esa a la que hay que acorralar.

 

Pero...

¿Piensa ETA?

¿Sus cuadros siguen una política concreta?

¿Sus objetivos son lógicos para una mente normal?

¿Podemos ponernos, incluso con esfuerzo mental, en su pellejo y saber lo que colectivamente razona?

 

Hace años, dos o tres anteriores a la tregua, un conocido peneuvista me decía que debíamos mirar a otro lado, no involucrarnos en sus problemas. Textualmente dijo que ellos limpiaban sus calles de fiambres para que, al poco, las viéramos impolutas y relucientes. Me lo dijo con esa frialdad tan estúpida y prepotente de los que chulean un valor del que carecen.

Este mismo individuo hizo un viaje a Senegal a través de nuestra agencia, al finalizar este, los guías senegaleses pidieron a mi socio que no mandara nunca más un cliente como él.

Eso no significa que los peneuvistas sean todos así, generalizar es de estúpidos y no seré yo el que lo haga, pero cuando oigo lo que dice algún dirigente de dicho partido cada vez que abre la boca, veo al mismo hombre, la misma chulería prepotente que tan solo sirve para esconder simple cobardía.

 

Sociedad cobarde la que no habla, no discute sus diferencias, no acepta la controversia.

Sociedad cobarde la que no se atreve a ello, la que teme contrastar sus ideas con el resto, la que aun cree que es mejor y distinta a las otras.

 

Imposible que los hombres que consintieron el asesinato de Miguel Ángel Blanco puedan sentarse para dialogar una paz civilizada. Imposible porque carecen de lo más esencial para ello: la civilización.

 

Cuando se produjo dicho asesinato, en la cárcel de Wad-Ras de Barcelona, dos reclusas de ETA brindaron con cava para festejar este final.

Posiblemente, de gobernar entonces el Tripartit, un diario de gran tirada y con clara influencia en la ultraderecha española, hubiera relacionado el brindis de cava con el Tripartit y ERC con ETA.

No hay duda, solo pueden hablarse entre ellos, descerebrados con descerebrados, paranoicos con paranoicos...

Ya sé que es necesaria mucha audacia para ello pero, dadas las circunstancias, valdría la pena intentarlo.

 

 

2 comentarios

pau -

No era mi intención generalizar. No conozco demasiados peneuvistas o, por lo menos, de conocerlos, no hacen gala de ello. El único que conozco es el de que hablo... y sí, es de Bilbo. Pero al nombrar dicha ciudad también es caer en un tipo de generalización absurda, digo yo...
Y sí, llevas razón, la salida de este hombre fue por una conversación referente al tema del terrorismo etarra, un tema que yo no saqué puesto que comprendo su hartazgo.
A este hombre lo conozco bien y lo cierto es que me cae mal, muy mal. Y no por peneuvista, bilbaíno o vasco, sino por estúpido.
Luego, claro, está lo que algunos políticos del PNV hablan y dicen, tal como hablan y lo que expresan... y se parecen a él como una calca.

Mi socio es convergente, su estilo es el de creerse mejor que los demás, pero en tolerancia y saber hacer. Muy al estilo del catalanito medio que se lo cree demasiado, y piensa que es el ombligo del mundo en cuestión de moral civilizada y sensatez política.
No he conocido nunca tanta petulancia tan bien disimulada.
¿Es eso generalizar?
Creo sinceramente que no.
Aunque bien mirado, casi todos los catalanes que conozco y se creen superiores por ser tales, son de CIU.
¿Casualidad?
No creo. Puedes imaginar que de catalanes conozco mogollón.

Un abrazo

Ruth -

Estoy de acuerdo con casi todo tu post (por cierto, la respuesta a tus preguntas es muy fácil: ETA no piensa, por tanto no razona, no tiene objetivos y no tienen ni idea de lo que significa la palabra política, por tanto es imposible que una persona normal se meta en su cabeza). Sólo un apunte. Me da la sensación de que, cuando hablas de peneuvistas, estás generalizando un poco a todos los nacionalistas pacíficos que habitamos en Euskadi, y me da mucha pena que alguien con dos dedos de frente como se nota que tienes tú pueda caer en esa trampa. En todo hay subnormales, y seguro que el que conociste era de Bilbao, encima, pero lo que te dijo tiene una explicación. Los vascos estamos HASTA LOS COJONES de que se hable de nosotros hasta cuando no pasa nada. Todos los telediarios habland de "la situación política vasca" cuando hay tregua, cuando no hay tregua, cuando hay un atentado, cuando se llevan tres años sin víctimas mortales, cuando es navidad, semana santa o puente... Todo el tiempo, lo único de lo que parece preocuparse el país es de la situación aquí, cuando, menos últimamente con la dichosa kale borroka, aquí no pasa nada. Yo he tenido que aguantar comentarios del tipo donde guardas la pistola, o no te da miedo pasar por delante de un cajero, chorradas de ese tipo que denotan la ignorancia que provocan los medios de comunicación. Y estamos hartos. No digo que el que tú conociste no fuera un tontolculo integral, pero no nos generalices a todos. A veces tenemos la sensación de que nosotros arreglaríamos nuestros problemas mejor si nos dejaran solos y, opinión acertada o no, es legítima.
Vaya chapa te he metido. Un abrazo.