Blogia
UN GATO EN EL BALCÓN

DERECHO TOTAL

DERECHO  TOTAL

 

    Es posible que veamos, antes de lo esperado, al actual presidente de los EEUU procesado en su propio país y preso por crímenes contra la humanidad, y por haber declarado una guerra ilegal para enriquecerse; a no ser que un suceso extraordinario, aunque tampoco tanto, lo impidiera. Una guerra, el asesinato del aspirante y posterior elección de un candidato contrario a su ideario político, un golpe de Estado, aunque, en el fondo, el asesinato del aspirante lo sea pero encubierto (véase el de Robert Kennedy)

    Aunque no lo parezca los EEUU poseen la democracia más regeneradora del planeta, por lo menos de las grandes, y la única capaz de procesar a un presidente de derecho.

 

    El mundo cambia y muy rápidamente.

    Perú procesó a Fujimori, y aunque ya no era una democracia y fuera destituido por un golpe de Estado y por un ejército corrupto y cobarde, no dejó de ser un  avance.

    Otra cosa sería la situación en que pudieran encontrarse Aznar y Blair, con una inmunidad sustentada sobre el gremialismo político.

    Ningún gobierno español aceptaría que un fiscal general actuase de oficio contra un expresidente, aun demostrándose su culpabilidad en crímenes contra la humanidad. En todo caso intentaría boicotear por todos los medios su proceso.

    ¿A alguien se le ha ocurrido procesar a Fraga por el asesinato en la calle, en las aulas, en una iglesia, de manifestantes, huelguistas o un ciudadano que pasaba por allí en manos de su policía?

    A nadie. Incluso en el caso de demostrarse su implicación directa, la orden de disparar a matar.

    Los políticos españoles se quejan, cínicamente, del gremialismo de los jueces, mientras evitan la investigación a políticos implicados en crímenes de guerra.

    Pero... ¿qué hacemos con los millones de ciudadanos que votaron por segunda vez al PP, aun conociendo la ilegalidad de la guerra y los crímenes que allí se cometían?

    ¿Debemos partir el Estado en dos? ¿Una parte como prisión sin libertades o con las que aceptan para los demás y otra con ellas?

    Sería lo correcto, pero... ¿cómo sabremos quién votó al delincuente? Y, de saberlo, ¿cómo sabremos quién era lo suficiente poco estúpido, que no inteligente, para conocer la realidad de la situación?

    La gente, sobre todo cuando se siente culpable, tiende a esconder su voto.

    Fue chocante lo sucedido en Catalunya, donde los sondeos daban al PP bastantes menos votos de los conseguidos en realidad.  Y es que su votante intentaba pasar desapercibido, no por miedo, como aduce en Euskadi, sino por vergüenza o para evitar la mirada de profundo desprecio. A eso se le llama: voto escondido. El que Obama teme y en el que McCain confía, el del demócrata que se avergüenza de confesar su racismo, y el del republicano que votaría demócrata de ser Obama blanco y prefiere no confesarlo.

    Bush, dentro de su incapacidad, no sabe el favor que le hizo al aspirante al elegir a Condolenze Rice como secretaria de Estado. Rompió un estigma.

 

    Pero volviendo al tema...

    Imaginémonos pues, que se hace realidad el Estado de derecho para todos y Aznar es procesado y condenado.

    ¿Se debe excluir a su gobierno, a su partido político, a sus diputados, que aceptaron la guerra y se hicieron cómplices de ella?

    Es evidente que no.

    Hoy nadie puede escudarse tras la obediencia debida, ni los militares de alto rango que participaron en la contienda.

    En Argentina, Chile... se están procesando a militares de segundo rango por tortura, secuestro y asesinato. Aunque ellos aduzcan obediencia debida, eran conocedores del mal que producían y se aprovecharonn de eso para subir peldaños en su carrera; igual que los participantes en la guerra.

    ¿Qué sacamos de ello?

    Evitar guerras, asesinatos, violaciones, pillaje, ruina...

    Si los gobernantes saben que serán perseguidos y procesados, que sus bienes serán confiscados para pagar sus desmanes; no los cometerán. Buscarán la legalidad de sus actos y deberán contar con los foros internacionales, la verdadera autoridad en el tema. Y si así y todo, un gobernante, por megalomanía o locura egocéntrica, decide saltarse dicha autoridad, se encontraría con la oposición de su gobierno, del ejército, de sus diputados, de su partido...

    ¿Y el votante?

    Deberemos confiar en su educación.

    Educar a hombres que desprecian el derecho internacional, que lo demandan cuando creen que dictará a su favor, pero que lo rechazan cuando contradice sus deseos.

    Un Estado, cuando acepta la reglamentación internacional, participa de sus foros, vota y es escuchado, debe acatar el resultado de sus votaciones. De no ser así debe ser expulsado y perseguido. Si la ONU, sólo comenzar la guerra, hubiese tomado este camino, seguramente no la habría evitado, quizá hubiera tenido que marchar de Estados Unidos... pero hoy la historia sería diferente y la guerra hubiese durado mucho menos.

 

 

1 comentario

giovanni -

No sabes cuanta alegría me da tu escrito! Por fin alguien dice exactamente lo mismo que yo (jaja). El derecho y la burla del derecho y lo poco serio de los que profesionalmente defienden el derecho porque no lo apliquen a cualquiera sino a algunos y a otros no, es un tema que me gusta tocar. En general, mis amigos reaccionan de manera desilusionada, ya no creen que se pueda cambiar así dándome la impresión de que soy loco de querer hacer regir el derecho de verdad, sin considerar si uno es presidente o militar de un país de África, de Sudamérica o de Norteamérica.

Esta mañana dije a mi compañera que el occidente había otorgado el papel de “policía” (gendarme) a los Estados Unidos después de la segunda guerra mundial y que por eso Europa comparte responsabilidad por los crímenes cometidos por los EEUU, Inglaterra y otros países en la guerra de Irak (para dar un ejemplo). Y dije que discrepo de la gente que siempre habla en términos de que Pinochet o los milicos chilenos son los responsables de la represión e la injustita económica y social en Chile durante la dictadura. No, no, no son tampoco solo los EEUU los co-responsables de la represión en Chile que empezó en es “nine-eleven” (9/11) de que se habla ahora como si fuera la única fecha de terror, sino también algunos (o muchos?) líderes políticos y empresarios europeos. Y, además, porque los EEUU se apropiaron de esa fecha del 11 de septiembre si fue precisamente en esa fecha que dieron la luz verde para el terrorismo de Pinochet? Y apoyaron y a su gente, los empresarios y los políticos detrás de Pinochet.

Y la gente que vota, la gente que sostiene al asesino o al aliado del asesino?

(De repente me acuerdo el grito “Johnson asesino!” y el profesor de filosofía en Groningen que era condenado por gritar ese lema contra un presidente de un país amigo de Holanda; por supuesto, hablo del tiempo de la guerra de Vietnam.)

No creo que podemos confiar en su educación. Hay gente muy educada que apoya al asesino, al asesinar del hermano de otro grupo. Mi compañera se encontraba hace poco con judíos muy simpáticos que de repente la dijeron que el mejor palestino es un palestino muerto... Hay más ejemplos, demasiados. También en Chile. También en España.

Depende de las circunstancias y de la capacidad de la gente de entender a si mismo, y al otro. Cuesta. La educación no ayuda mucho.

Volviendo al derecho de vivir, y al derecho de matar (entrar en guerra, usar armas). La justicia social, penal, nacional e internacional, arregla esos derechos. Qué lástima que los propios profesionales de derecho, los jueces, abogados y profesores, no hacen nada para aplicar la justicia a los que merecen ser juzgados.

Quiero seguir creer en derecho, pero los propios actores de derecho me hacen dudar si lo toman en serio de verdad. Se burlan de los principios que pretenden defender. El labor de educación debe ser dirigido también a ellos, Pau.

Es igual como los generales (y la guerra) y los economistas (y la economía). La justicia es demasiado importante para dejarla simplemente en las manos de los juristas.