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UN GATO EN EL BALCÓN

DEPRESIÓN O RECESIÓN

No prevemos una crisis sino una depresión. Hay quien habla de recesión, tal vez sea la palabra que mejor describe la situación, no sé... como siempre eso es una cuestión de semántica. La realidad es que sea lo que sea, pensamos que se acerca una etapa de pobreza sin límite temporal conocido.

Ayer, un buen amigo al que todo le iba muy bien me dijo que desde hace seis meses vendía menos de la mitad. Me contaba que de tanto hablar de crisis, la gente se lo había creído.

- Gastan menos hasta los que tienen un sueldo fijo-

Le respondí que al afortunado con sueldo fijo y “seguro”, funcionario, etc. le había subido el precio de la leche, el pan, la luz, la hipoteca, la gasolina... todo; y por tanto, tenía menos dinero para gastar.

La depresión es general y por vez primera la solución no puede buscarse en el aumento de la deuda estatal, como tampoco en aumentar los sueldos y lanzarse a una escalada inflacionista y, menos, esperar que las locomotoras europeas tiren del consumo y las exportaciones, primero porque ya somos locomotora y segundo porque todas andan faltas de carburante.

Se ha optado por la reducción en el consumo sin estar preparados para ello, lo que invariablemente nos conduce a un aumento generalizado de la pobreza.

Esperemos que nuestros políticos no caigan, cuando el sistema social entre en crisis, en una trampa parecida al New Deal de Roosevelt, aunque bien pensado, ni uno de ellos da la talla.

La depresión del 29 se solucionó al estallar la guerra. La simplicidad nos hace creer que, el New Deal por un lado y el nacional-socialismo por otro habían solucionado el problema, sin embargo, lo que hicieron es aplazarlo y agravarlo hasta el límite de estar a punto de caer en un estadillo social de proporciones épicas. Podría decirse, siempre desde mi punto de vista, que la guerra salvó al viejo continente de caer en el comunismo.

Pero... ¿Qué es una guerra mundial sino un estadillo social gigantesco o una salida a él?

Esta vez deberíamos saber deconstruir en cambio de destruir, para volver a construir y no reconstruir. La diferencia, imperceptible o incomprensible para muchos, puede significar la pervivencia de nuestra civilización; la mejor, mal que nos pese, que el ser humano haya disfrutado nunca.

Y sigo, en este blog o en cualquiera de los que caen en mis manos y se hable del asunto, preguntando si los judíos israelíes creen que su Estado puede sobrevivir otros sesenta años tal como se lo han montado.

Hasta ahora, absolutamente nadie ha sabido o podido responder esta sencilla pregunta.

Hoy escucho por la radio que el FMI considera que el año 2009 las economías europeas recuperarán su crecimiento, todas menos la española. No sé en que se basan sus conclusiones, si en el deseo o la esperanza.

Lo cierto es que nadie sabe como terminarán las negociaciones con Rusia con referencia al suministro de carburantes, tampoco si la UE será capaz de cambiar su política agrícola y, por ende, alimentaria. No sé si sus políticos están preparados para despertar de su fracaso europeo y aceptar que son una pequeña parte del mundo.

La economía española es la que saldrá más perjudicada, aunque tampoco deberíamos preocuparnos tanto, ya que lo único que nos puede pasar es que bajemos al mundo real y nos situemos donde merecemos.

Los españoles pensaban, gracias a una política especulativa, que produciendo lo mismo ganaríamos más y consumiríamos como un rico por siempre jamás. Ahora toca, no solo situarnos donde debemos sino pagar lo adeudado.

Leo una entrevista a Isidre Fainé en Capital. Lo tratan como un gigante, el hombre que supo encumbrar a... y tal y tal, que desarrolló una obra social excelente...

Y me río. Después de todo, si las cosas van tan mal es por culpa de gente como él: sabios mediocres de un mundo financiero que no ha aprendido nada de la historia, como tampoco saben lo que realmente es una obra social.

Hoy leo algo que, como todos saben, ya esperaba: no hay dinero para pagar el retorno de los inmigrantes que así lo desean.

Pues si no lo hay para esos pocos, ¿de dónde lo sacarán para los otros?

De la Caixa seguro que no, que suficiente problema va a tener para recuperar el dinero regalado con hipotecas incobrables.

Las cajas de ahorros, si tantos beneficios tienen sin poder repartir, en cambio de construir viviendas sociales, podrían recuperar muchas de las viejas que están vacías, gracias a una política impositiva que castigue esa práctica. Las compraría a bajo precio y, con unos alquileres bajos y negociados, conseguiría su rehabilitación.

El resultado sería liberar dinero de la nueva construcción y trasladarlo a una obra social más productiva; bajaría el precio abusivo de los alquileres al competir con los propietarios; alargaría el tiempo de contrato y ayudaría a mantener puestos de trabajo en la rehabilitación: albañiles, material, carpintería, electricidad, etc. y su industria.

Con el dinero que se ahorrarían y el de los primeros alquileres, podría financiar el retorno del inmigrante que lo desee, de esta manera ayudaría a crear riqueza fuera de nuestras fronteras.

Hoy, haciendo una excepción en este blog, editaré una foto que para mí no tiene desperdicio.

 

 

5 comentarios

pau -

Israel tiene dos problemas: uno en el interior de sus fronteras y otro fuera de ellas.
Pocos israelíes confían en la continuidad de su estado, ocurre que como cualquier político, prefieren la estrategia de la avestruz: enterrar la cabeza.
Los EEUU pronto dejarán de ser la potencia definitiva, y con ellos toda Europa. No veo a chinos, rusos, etc. dejando la piel por los israelíes, y más sabiendo que no poseen materias primas para vender.
Las bombas atómicas son hoy un arma definitiva, mañana lo dudo; en todo caso habrán otras y nadie sabe quien será el que las posea.
Un abrazo.

pau -

Por razones de seguridad de otro comentario, Blogia impedía la publicación de esos tres comentarios. Los transcribo tal como fueron escritos.

Un saludo a los tres y a todos aquellos que me leen.

Koldo -

¡Hola, de nuevo, don Pau!

Nos comentas "si los judíos israelíes creen que su Estado puede sobrevivir otros sesenta años tal como se lo han montado"...
¡¡¡No te quepa la menor duda!!!
¡Pese a quien pese! ¡Pase lo que pase! ¡A costa de lo que sea!... (Incluidas, por supuesto, los centenares de bombas atómicas que -ellos- no dudarían en utilizar para arrasar y arrancar de la faz de la tierra cualquier intención contraria)
"Hechos consumados", "guerras preventivas"... ¿Qué te voy a contar que tú ya no sepas...?
...Saladino lo consiguió; pero no habían "armas de destrucción global" como ahora.
Por cierto, todos conocen la posesión de todas esas armas en manos de Israel... y no pasa nada. ¿Dónde estuvieron las de Irak y qué pasó...?
Pues, ahora, la cosa está bastante jodida con el tema de las armas nucleares en poder del Irán... ¡¡Que no nos pase ná...!!

Carlos Martínez -

Yo creo que habría que cerrar las facultades de economía. Si ni siquiera saben analizar lo real, lo que pasa ahora, como coño van a anticiparse al futuro. Cuando todo iba de cine y el tontolculo de Aznar entre otros decían que era divino y de globos nada, cualquier analfabeto sabía que la hostia estaba al caer.
Ahora ponen cara de interrogación y solo les falta gritar un sálvese quien pueda. Yo creo que hay el mismo acojone que cuando el terrorismo de los pobres. Estamos cagaditos, y eso si que no tiene arreglo. Bueno si, tomar las pateras y meternos casa de los especuladores.

Fiorella -

Recesiòn,la crisis y la depresiòn las sufren las gentes que padecen la primera. El capital especulativo carece de alma y psiquis propia.No conozco a Isidre Fainé, pero leì algo sobre èl,serà uno de esos tantos que ponen como ejemplo del querer y poder y llegar y blablabla.El ayudò a su grupo capitalista,haciendo que ganen màs y màs. Mediocres hombres?Mediocres son para nosotros, ellos se forran y especulan a costa nuestra,ellos a eso le llaman,visiòn, adelantarse a los tiempos,etc...La guerra como revoluciòn social?no lo veo asì,lo dudo.Tus post ponen a prueba aquello de decir mucho con poco.UN beso