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UN GATO EN EL BALCÓN

DINERO NEGRO

 

 

    Escucho una interesante tertulia en la que se habla del problema del dinero negro en España. Se estima que el 25% del que circula en nuestro país tiene este color tan opaco. Una barbaridad difícil de entender, el promedio más grande de la UE.

    Uno habla de negocios ilícitos, otros de las PIMES, los autónomos, los profesionales liberales como médicos y dentistas, etc.

    Me hace gracia eso de “negocios ilícitos”, como si todos ellos no lo fueran; pero el que los nombra así supongo que se refiere a los de la droga y al contrabando, que a efectos económicos viene a ser lo mismo. Seguiremos su juego y a uno lo llamaremos legal o ilegal, y al otro lícito o ilícito.

    España es el que más dinero negro genera y el que más droga consume. Es natural.

Si en nuestro país se consumiera tanta droga como en cualquier otro país de la UE, el flujo de dinero negro sería parecido. Y si se legalizara como en Holanda, su flujo sería muy parecido a ella.

 

    Lo que más me llama la atención es que algunos tertulianos consideran que el problema es inherente a la pequeña empresa o a las profesiones liberales. Uno de ellos, no sé si por desconocimiento o mala fe, dice que a la gran empresa, por su idiosincrasia, le es imposible crear o negociar con dinero negro.

    Es irrisorio pensar que el 25% de la economía nacional la mueve la pequeña empresa sin contar con el obligado porcentaje de dinero oficial. Como si todos los médicos, dentistas, peluqueros, restaurantes, y pequeños industriales del país facturaran solo en negro. Esto es imposible, los gastos fijos y sus sueldos no lo permiten.

    Prácticamente todas las empresas españolas disponen de una doble caja y contabilidad, desde las más grandes a las más pequeñas. Muchas de ellas, las más grandes, tienen multitud de empresas satélites mucho más pequeñas y manejables que les sirven como creadoras de dinero blanco o negro, según la necesidad del momento. Empresas que sirven como abastecedoras de material, mano de obra o manufactureras de lo que comercian; de esta manera la gran empresa, madre necesaria de las demás, puede trabajar con las manos limpias.

    En los puertos y aeropuertos europeos entran diariamente toneladas... miles de contenedores con materias primas y manufacturadas de los países emergentes. Las facturas de dicho comercio están muchas veces amañadas, con un valor sensiblemente inferior al real. Desde alimentos, piensos, ganado, tejido, prendas manufacturadas, chatarra, etc.

    Solamente hay un tipo de artículos que está fuertemente vigilado: el de las nuevas tecnologías utilizadas para reproducir o almacenar bienes intangibles, como la música o el cine. Pero eso merece un tema aparte.

    Las empresas, sean pequeñas, medianas o grandes, para el pago en dinero negro utilizan paraísos fiscales. Andorra, Gibraltar o las islas Caimán son algunos ejemplos; el primero más cuidadoso que los demás con su proveniencia. Todos los grandes banqueros españoles poseen oficinas en ellos, desde Andorra hasta las Caimán. Se da el caso que en Andorra incluso está representada la Caixa, regentada como todo el mundo sabe por la misma Generalitat.

 

    Antes hablaba de los negocios ilícitos como fuente generadora de dinero negro, esos son los que comercian con drogas, armas, etc. La droga, aparentemente, escapa a todo lo controlable, su comercio e industria son absolutamente ilícitos, por tanto están fuera de control estatal; -en otro momento y tema veremos como eso no es así- pero el comercio e industria armamentista está controlado por el Estado, además, para su elaboración se precisan grandes empresas, muchas de ellas controladas económicamente por los estados. Entonces... ¿cómo es posible su comercio fraudulento?

    Y es que si alguien cree que las FARC, los milicianos que tan alegremente consumen munición disparando al aire, los tamiles; o el mismo Sudán, Irán, Liberia... los talibanes que tienen en jaque a la mismísima OTAN, etc. reciben facturas con membrete de las armas que adquieren, es que es tonto.

    Hoy puede comprarse en París un barco rematriculado en Panamá, construido en Noruega, robado frente Malasia y pintado y rebautizado en la India. Sencillo no es, pero de rentable un montón. Y lo que es seguro es que la factura, de haberla, ha sido emitida por una empresa ficticia.

 

    Los estados europeos han diseñado un sistema recaudatorio para las pequeñas empresas basado en módulos. El comerciante se aviene a pagar una cantidad fija que representa la diferencia entre el IVA cobrado a su clientela y el IVA pagado a sus proveedores. Con dicho sistema se ahorra hacer cálculos y no tiene que arriesgarse a controles e inspecciones, con solo unas pocas facturas tiene bastante para cubrir el expediente. Entonces, cuando adquiere nuevos productos, intenta hacerlo sin IVA, el beneficio es demasiado apetitoso o la diferencia de precio del producto hace que sea más competitivo. El industrial, ante la alternativa de dejar de vender, acepta las condiciones. En ese momento se está creando dinero negro. La empresa, frente la crisis del comercio y, más, pensando en la que se avecina, teme perder el cliente y piensa que ya buscará un procedimiento para solucionar el desequilibrio contable.

    Los estados europeos gravan al empresario sobre sus beneficios. Lo hacen a partir de los resultados sobre el beneficio de la empresa, lo vuelven a hacer a las personas físicas que reciben los beneficios: socios, etc. y sobre el sueldo que el empresario cotiza de su propia empresa.

    Hay empresas que por sus características les es imposible generar dinero negro y, por tanto, escapar al exceso impositivo. El empresario intenta cargar sobre la empresa todos los gastos personales que le permite los resquicios la ley, o crear un sistema generativo de dinero negro más estable y tranquilo.

    Hasta ahora hemos conocido el empresario que necesita generar dinero legal para equilibrar sus cuentas, –demostrar que la empresa da el justo rendimiento- y el empresario que necesita generar dinero ilegal para escapar del exceso impositivo.

    La solución más sencilla es que las dos se pongan en contacto, la primera emita a la segunda una facturación ficticia y la segunda pague tan solo el IVA. La primera ha convertido dinero negro en blanco, y la segunda lo contrario.

 

    El dinero generado por los llamados negocios ilícitos es mucho más grande y tiene el inconveniente que todo él es negro. No existe estructura empresarial posible, no puede generar facturas ni negociar su administración; por tanto, el sujeto generador de este tipo de dinero se encuentra con grandes cantidades de líquido sin poder situarlo ni gastarlo. Su cantidad es enorme, miles de millones... solo queda una solución: crear empresas que generen grandes cantidades de beneficios, empresas de crecimiento fácil y que comercien con un producto de difícil control.

    Una empresa de confección de prendas para el vestir es buena para eso. Puede generar grandes cantidades de beneficio sin que nadie sepa como, beneficio ficticio que sirve para blanquear enormes sumas de dinero.

    El sistema para blanquear dinero del narcotráfico es sencillo: a partir de una pequeña empresa se montan unas cuantas tiendas. Los medios se encargan de ensalzar la visión del empresario, su extraña pericia en ganar dinero en unos tiempos en que el ramo está hundiéndose. Se buscan pequeños empresarios que por falta de negocio o por descalabro del ramo, se avienen a facturar grandes cantidades de producto sin necesidad de fabricarlo, eso hace que la entrada de producto se hinche de manera gigantesca. Si hay producto, hay venta; la diferencia es la plusvalía. Un beneficio inexistente que ha costado relativamente poco dinero: el IVA del producto ficticio más una pequeña comisión.

    El segundo sistema, apto para esconder los grandes beneficios de la industria armamentística, puede basarse en la fabricación masiva de muebles. Una pequeña fábrica situada en los países productores de madera, grandes abastecedores de producto situados en la Rusia europea y siberiana, de claro estilo mafioso y difícil control, que facturan ficticiamente grandes cantidades de madera manufacturada y sin manufacturar. También coincide con un crecimiento espectacular, con seguimiento ensalzador por parte de los medios, en un ramo en clara decadencia y abaratamiento, con instalación de grandes tiendas a golpe de talonario... Los mismos sistemas y procedimientos...

 

    Y los estados... ¿qué hacen mientras?

    Pues mirar para otro lado. Ya les está bien, eso si sus dirigentes no son aún más cómplices por activa. Los estados necesitan cuadrar sus números y blanquear el dinero es un buen sistema. Un dinero que ha escapado a su control, vuelve limpio y convertido en legal.

 

3 comentarios

Pau -

Hacienda conoce a la perfección dónde, cuándo y cómo se genera el dinero negro. Hacienda crea inspectores a su medida, la que necesita, no la que precisa una sociedad limpia; inspectores obtusos y cortos de miras. Aznar era un o de ellos. Seguro que fue más tarde cuando aprendió lo que vale un peine.

glauka -

Has tocado un temita que me trae a mal perder oye.
Recientemente discutí sobre el tema con una amiga recienhecha INspectora de Hacienda gracias a su buen hacer en unas oposiciones, que no discuto sino que aplaudo. La buena mujer me explicaba que las inspecciones se hacen de forma sistemática a los sospechosos de manejar dinero negro :abogados, médicos liberales, los que más. Y me descojoné en su cara, porque si eso era todo lo que sabía Hacienda de dinero negro, estaba aún en pañales vamos. Le dije que las empresas son realmente donde se maneja dinero negro a base debien, y ella que no, que tienen sus cuentas y tal ... si si, claro, la contabilidad oficial, la A, pero todas tienen contabilidad B y algunas incluso contabilidad C ... que no, que somos los abogados cuando despistamos una factura de 500 euros al año los que tenemos el dinero negro sospechoso.
En fin. Triste, muy triste. Porque esos 500 euros fueron todos los que no declaré en el 2007. Sin embargo en una empresa que conozco demasiado bien, después de meter todos los gastos de la familia , incluídos los 7 cochazos de lujo y los 3 chalets de 4 milloncetes de euros, incluidos los sueldos cobrados por esa familia que no va a trabajar siquiera, incluidos hasta las sábanas de su casa, el carricoche de la primera nieta, el lavado de todos los coches semanal, las viajes de vacaciones, todas las comidads fuera del hogar de los 6, y hasta la ropa de Carolina Herrera que se compran o zapatos italianos o bolsos de GUcci ... aún así sobran alrededor de unos 200.000 euros al año en dinero de ese oscurito.
DIgo yo que Hacienda podía ver qué personas forradas de pasta no hacen uso jamás de tarjetas bancarias personales, por ejemplo. O no van jamás de vacaciones por su cuenta, sólo por cuestiones de trabajo, pese a cagar duros. O qué viviendas de superlujo tienen arrendamientos irrisorios que, encima, no se cobran por muchos años que pasen. SIn ir más lejos ni profundizar más.
Pero me toca los cojones a dos manos que en Hacienda me tengan a mí en el punto de mira por esa cutrefactura de 500 euros IVA incluído y no al hijoputa que me tiene malviviendo pese a esconder bajo los azulejos de su piscina billetes azules para mantenerme a mí y a toda la plantilla de sus empresas sin baldarla por los restos de los restos.

carlos martinez -

Todo esto es muy interesante, pero ¿quien hace esos cálculos?
¿Los que ahora se enteran de la crisis inmobiliaria?
¿Lo de que nos sobran 400 euros a cada uno?
¿Los que no se enteran de las cuentas de lo público que son las suyas?
Yo pienso que "esto", o sea la economia mundial la controlan los que tienen la pasta, y luego nos la cuentan como les conviene para ganar siempre.