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UN GATO EN EL BALCÓN

EL 11S, FRANCESCO COSSIGA, GIULIO ANDREOTTI, GLADIO, LA CIA, ETC.

 

 

    Ayer, la República.es publicaba parte de la entrevista de Francesco Cossiga en el Corriere della Sera, en la que afirma que el atentado del 11 S fue orquestado por la CIA y el Mossad para preparar a la opinión pública para la invasión de Afganistán e Iraq.

    Para entender esta declaración debemos antes conocer la personalidad del ex presidente de la República italiana, -hombre neurasténico con delirios de grandeza y obsesión por estar por encima del bien y del mal- y la extraña idiosincrasia del ciudadano medio italiano que lo soporta y elige. Pero eso no debe amagar la realidad de que todo lo que este hombre ha descubierto hasta ahora es cierto, como tampoco que Italia es un país con gran capacidad de autoregeneración, donde sus trapos sucios se ventilan sin vergüenza.

    Francesco Cossiga aclara que todas las chancillerías europeas supieron en aquel momento cual fue la mano que provocó aquel luctuoso suceso.

 

    Francesco Cossiga y Giulio Andreotti son los únicos ministros italianos conocedores y partícipes de la red Gladio, el resto de sus integrantes son, en general, ultraderechistas sin respeto a ningún valor democrático y humano.

   Cossiga también reconoció en su momento la mano de Gladio en el asesinato de Aldo Moro, proclamando entonces que era escoger entre la República o el mismo Aldo Moro, que por aquel entonces pretendía gobernar Italia coaligado al PCI, lo que según parece le costó la vida.

    La llamada red Gladio se formó desde los EEUU de la mano de la OSS, -agencia de espionaje norteamericana anterior a la formación de la CIA- y debía servir como quinta columna en caso de la caída de algunos Estados europeos en manos del comunismo. Sus integrantes fueron reclutados entre antiguos integrantes fascistas y nazis, en Italia también se introdujo parte de la Mafia. Gladio se infiltró en el entramado y dirección de innumerables grupúsculos de extrema izquierda, creando incluso algunos de ellos. Estos grupos eran utilizados para crear una tensión constante en el ciudadano europeo, cometiendo atentados cruentos como el de la Plaza Fontana de Milán, o el de la estación de Bolonia donde murieron más de ochenta personas. Esos atentados estaban predeterminados a amedrentar al ciudadano y hacerlo desistir de votar a la izquierda.

    En Italia, Gladio estaba formada por agentes del Estado, carabinieris, algunos políticos como los ya mencionados y militares.

    Italia es el país europeo donde la democracia es más débil, donde su ciudadanía siente menos apego a ella y más la desprecia sin ser consciente de ello. Lo natural es que un italiano se crea demócrata de toda la vida pero sin saber bien lo que eso significa. De ahí que un corrupto declarado y mafioso haya sido votado como primer ministro, y dos exministros, a todas luces terroristas y asesinos, campen a sus anchas, defiendan la antigua organización y sean senadores vitalicios, negándose incluso a rendir cuentas al parlamento de lo que hablan distendidamente en los periódicos.

    Hoy, Cossiga ve con asombro como el partido comunista ha gobernado Italia sin que la República haya peligrado, demostrándose con ello que el asesinato de Aldo Moro no era necesario. Y así y todo sigue defendiéndolo.

    Gladio, aunque italiana, fue una organización de ámbito internacional en la que Kissinger tuvo mucho que ver. El mismo Aldo Moro reconoció antes de ser secuestrado que Kissinger lo amenazó personalmente en caso de que pactara con el PCI.

    En España Gladio también tuvo sus conexiones. El problema o suerte, depende cómo se mire, de España fue la inoperancia, incultura y casposidad de sus integrantes. En España, en cambio de crear terror de izquierdas para corroer el creciente prestigio del PCE, el fascismo se dedicó a perseguir a la misma izquierda con atentados; el de la calle Atocha con el asesinato de los abogados laboralistas fue un caso claro.

    El FRAP, con toda su parafernalia de pequeños partidos y grupúsculos políticos montados por artistas, escritores y escindidos del antiguo PCE, es un ejemplo de intoxicación por parte de los servicios de información de la presidencia de gobierno. El GRAPO también se considera el típico grupúsculo terrorista izquierdista casi organizado totalmente, a diferencia del FRAP, por los servicios de inteligencia creados por el ya asesinado Carrero.

    Es curioso el origen de dichos grupos terroristas tan sanguinarios: París, Milán, Roma, Bruselas... las capitales donde la presencia de Gladio era más intensa y disfrutaba de mayor impunidad. OMLE, GARI, FRAP, y en Bruselas el PCE( r ) promotor del GRAPO. Y todos los caminos llevan a Washington, porque es absolutamente ridículo pensar que comunistas o anarquistas españoles se pudieran reunir en una capital europea para fundar un grupo terrorista sin el beneplácito de Washington, sin que conociera perfectamente sus integrantes y sus intenciones.

    El problema de organizar grupos terroristas desde el mismo Estado es que se debe estar muy preparado para ello y tener la seguridad de poder controlarlos. El Estado español nunca ha sido un genio en la materia, en todo caso lo contrario; como ejemplo reciente tenemos el GAL.

    El GRAPO fue el más claro ejemplo: un grupúsculo prefabricado con extremistas de la izquierda más dura que escapó al control de sus amos. Desde su comienzo estuvo intoxicado, sus atentados eran sospechosamente coincidentes con las necesidades de crear inseguridad y terror de izquierdas por parte de la dictadura. Pío Moa, célebre tertuliano y seudoperiodista ultraderechista de la radio eclesiástica, podría ser muy bien un antiguo infiltrado o un ejemplo de camaleonismo interesado sin fundamento ideológico, ya que fue uno de los fundadores del grupo, siendo también uno de sus asesinos más crueles. Testigos presenciales aseguraron que mató de un martillazo en la cabeza a un policía malherido en el suelo.

 

    Pero volvamos al principio del tema.

    No olvidemos que Ben Laden fue un agente formado por la CIA, uno de los muchos que se introdujo en el mundo taliban. La CIA tenía, y es de suponer que mantiene, estrechos lazos y fuertes amistades personales con los integristas que persigue. Tampoco olvidemos lo sencillo que es para una agencia como de la que hablamos falsificar un vídeo. Cada vez que hay sospechas que Ben Laden ha muerto o está gravemente herido, que la política antiterrorista está en el punto de mira, Al Jazira emite un nuevo vídeo sin conocer su procedencia ni el camino que ha seguido para llegar a sus manos.

    En las manifestaciones de Cossiga se hace referencia a la falsificación, por parte de técnicos de Berlusconi, del vídeo donde Ben Laden amenaza a algunos gobernantes europeos, en especial a él mismo. Una acción típica de espectáculo político barato italiano.

 

    Hace mil años, gracias a la lucha de muchos ciudadanos, a la sorda persecución que se hizo de ciertos elementos ultraderechistas partícipes del poder o ejecutores de él, a la estupidez e impotencia congénitas de dicha ultraderecha, -nada tiene que ver la española con al europea- España quedó bastante a salvo del terror y su continuidad.

    Exceptuando el terrorismo de ETA, distinto, ideológicamente muy sólido y basado en un nacionalismo real, no ficticio y enjaulado en unas leyes restrictivas, los demás terrores han sido controlados o perseguidos con efectividad.

    ¿Quién fue el perseguidor más tenaz de todos los grupos terroristas españoles?

    Curiosamente el hombre más representativo del régimen, su delfín, o mejor, el régimen mismo.

    ¿Porque no aceptó el juego...? ¿Porque quiso discutir la continuidad de las bases norteamericanas en España...?

    Cierto que antes de su muerte, tal como sucedió a Aldo Moro, Carrero Blanco, aunque por motivos bien distintos, estaba en el punto de mira de Gladio ya que tenía la intención de discutir la renovación de las bases.

    ¿Por qué?

    Demasiado nacionalista tal vez. Un hombre demasiado purista que no aceptaba la intromisión.

    También curioso que el más grande corruptor de la historia del siglo veinte, Kissinger, fuese, durante la muerte de Carrero, secretario de Estado con Nixon.

 

 

 

 

3 comentarios

Alejandro -

Buen trabajo de campo... Muy interesante.
Pío Mora... Je...

carlos martinez -

Es muy interesante lo que dices, y a la vez muy complicado. Complicado para mi claro. Yo lo que pienso es que lo que hay que hacer contra cualquiera que empuña un arma contra otro es juzgarlo. Si es un ejercito como si es un particular. Por supuesto tambien a los gobernantes que hayan derramado sangre. La ley siempre debe estar por encima y no ampararse en inmunidades.

David -

De las cosas que se entera uno, hay que ver..., yo siempre creí que los USA fueron bastante fachas, al menos durante la Caza de Brujas.