UN PROBLEMA SOCIAL
Tenemos un grave problema social. Un colectivo determinado, por la cara y sin previo aviso, paraliza uno de los mayores aeropuertos de Europa.
Miles de personas se quedan sin vacaciones, docenas de aparatos deben ser desviados a otros aeropuertos, cientos de personas pierden negocios, equipajes. Dicen que hay docenas de niños bloqueados, gente con ataques de pánico, de histeria, ancianos con golpes de calor, ambulancias entrando y saliendo...
Vemos por la tele a los trabajadores de dicho colectivo riendo y haciendo palmas. Ellos, por lo visto, están muy contentos.
En Septiembre comenzarán a llover demandas judiciales a la empresa, es posible que no puedan ser satisfechas de lo inmensas que pueden llegar a ser. Es posible que la compañía entre en una suspensión de pagos. Es posible que los trabajadores de dicha empresa queden sin trabajo, y no seré yo el que les dé a ninguno de ellos.
Nunca nadie había hecho tanto daño queriendo. Ni la huelga de pilotos, ni la huelga de controladores aéreos, que al ser todas ellas legales, puso sobre aviso a la compañía y gestores del aeropuerto.
La huelga, al ser ilegal, hace que la compañía pueda demandar a sus trabajadores. Los puede demandar por el montante de todas las pérdidas.
A ese colectivo, ¿le gustaría ver sus casas embargadas, sus sueldos embargados de por vida, sus coches, sus pertenencias?
Porque, lo que está claro, es que las pérdidas son tan gigantescas que nadie puede pagarlas de su bolsillo. Nadie, ni todo el colectivo unido.
Ya va siendo hora que la gente tome conciencia de tal y pague por lo que hace.
Yo no dudaría. Yo demandaría a todo el colectivo y que sea lo que dios quiera.
2 comentarios
pau -
Roberto Zucco -