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UN GATO EN EL BALCÓN

DEMOCRACIA Y LIBERTAD

 

El hombre que cree en su libertad y lucha por ella no le queda más remedio que luchar por la de los demás. Lo contrario es antinatural y tarde o temprano pasa factura a la suya propia.

 

Los hombres que desean ser libres, creen en la lucha armada cuando no queda margen para otra.

Aborrecen la muerte y desdicha cuando ven caer por su causa, personas aparentemente indefensas e inocentes; pero saben que para conseguir su ansia, deben utilizar cualquier método contra los que se la impiden.

 

- ¿Dónde reside la legitimidad de una sociedad?

- En el libre albedrío de su ciudadanía.

- ¿Es legítimo que una mayoría de ella, por razones sanguíneas, religiosas o geográficas, coaccione la libertad de una minoría?

- Es evidente que no, que toda sociedad o parte de ella tiene el derecho a manifestar y decidir su futuro como tal. Y el hecho que la otra se lo impida, le da legitimidad para luchar contra ella, a poder ser de manera pacífica, intentando convencer sobre su derecho. De no poder y saberse acorralada por una legislación aposta para impedir su desarrollo, entonces la violencia es legítima en todo su potencial, sea éste cual sea.

 

La democracia no existe en cuanto una parte mayoritaria y dominante no cree en ella, y la nombra como suya para engaño y conseguir sus fines bastardos.

Cuando una sociedad niega el derecho a otra de ser distinta a ella, administrarse y regular su vida a su particular manera, niega un derecho innegociable, el derecho a ser libre para decidir por sí solo.

 

Hoy, los españoles vivimos en una sociedad con altas deficiencias democráticas, deficiencias producidas por una cultura que necesita ser opresora para sentirse segura y libre sólo para sí misma.

 

Una gran incógnita me asalta estos días.

¿Es legítima la lucha armada en nuestro país?

No deseamos ser distintos, tampoco divorciarnos de nuestro compañero ni abandonar a nuestro hermano. Pero debemos tener la libertad de decidirlo por nosotros mismos, y esto es lo que hoy se nos niega de manera obtusa, cobarde y machacona.

Una comunidad nunca existirá por la fuerza de leyes hechas aposta para su mantenimiento. Una comunidad debe su existencia por saberse libre de serlo. El valor hermana y la cobardía provoca desencuentro.

Hoy me pregunto si abandonamos nuestra lucha de manera demasiado precipitada o forzamos la democracia a una sociedad que no se siente a gusto con ella.

 

 

Leo preocupado como un gobierno extraño a nosotros, coacciona, asesina e irrumpe en nuestro mundo de libertad, para mantener la opresión sobre su ciudadanía. Un gobierno como éste es peligroso para todos los hombres que sienten la libertad como algo suyo y de imposible negociación, por tanto, debemos apoyar con todas nuestras fuerzas el desarrollo de los movimientos armados contra él. No sólo debemos, sino que tenemos la obligación de hacerlo.

 

Hoy apenas podemos entrar en Gatopardo y todos sabemos el porqué de ello, Gatopardo es perseguido con saña por las verdades que publica y eso tanto entristece como alegra, pues es signo que daño hace.

Hoy creemos que, en México, la lucha por la libertad debe abrirse en todos los frentes posibles, el de la pluma, el del comercio justo, el del boicot a todo producto que no sea tal y el de las armas.

 

2 comentarios

Portorosa -

"Una gran incógnita me asalta estos días.

¿Es legítima la lucha armada en nuestro país?"

¡¿Lo preguntas en serio?!

Luna -

haces una pregunta muy concreta sobre la lucha armada...mi respuesta es NO.
y NO, bajo ningún concepto, ni bajo alguna bandera.
Necesitamos con la palabra, con el poder de la palabra, acabar con lo no estemos de acuerdo ¿matarse de nuevo entre hermanos, vecinos o paisanos?
Gato, no te parece una locura el sólo pensarlo?
Saludos