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UN GATO EN EL BALCÓN

EL ENEMIGO COMÚN

 

Hay gente que confunde. Habla de los enemigos de Catalunya. Por suerte ya son pocos los que piensan así, los que piensan que el resto de la Nación piensa como la COPE y sus obispillos amargados.
El enemigo es común. La desidia, envidia, vagancia y totalitarismo.

Los que aun creen que a los catalanes nos tienen manía, piensan como ellos, como los cuatro que de veras nos la tienen.


Para mi desgracia el Estatut tirará para delante. Un Estatut que nadie ha leído porque ni puñetera falta que hace.

La mayoría de los congresistas han votado una cosa que desconocen.

El Estatut que salió de los pactos catalanes no es, este seguro que no.

Ahora pretenden que el País apruebe mayoritariamente una cosa que no conoce.
Hace años que dejé de creer en magos y duendes, en cielos e infiernos. Los actos de fe no van conmigo. Y eso es lo que piden, un acto de fe.
El PP ha votado en contra, a éste lo entiendo, por lo menos lo tiene claro. El PP, con tal de tocar las pelotas le da lo mismo. Para votar en contra, no le hace falta leer nada.
El PSOE ha votado a favor. A esos los han hecho pasar por caja y punto. Son obedientes, los puñeteros.
Los de CIU han votado a favor porque es su salvación como partido. Esos tenían todos los números de terminar como la UCD.

CIU es un partido de transición, ni blanco ni negro, para no ser, no llega ni a gris. Se debate en un presunto centro en el cual se juegan muchas comisiones y prebendas.
IU e IC han votado a favor. Esos son los más disciplinados ya que ni siquiera les han dado a leer el documento y ni puñetera falta que les hace. Con cuatro votos mal contados tienen mogollón de gente en nómina de la Generalitat. Así, nadie va a llevarle la contraria al patrón.
Y ERC se ha abstenido. Ha preferido la posición ambigua para discutir luego los trastos que podrá salvar de todo ello.


Eso no es gobierno ni democracia. Eso es una casa de putas. Y que esas me perdonen, porque seguro que en el prostíbulo llevan mejor las cosas.
Tampoco puede esperarse demasiado de una sociedad que, culturalmente, no tiene ni cuatro días de experiencia democrática.

Ser demócrata significa tener respeto por tus ideas, creencias y por las de los demás. Por saber defender las tuyas con convicción y fidelidad.

No ser demócrata significa no tener ideas que defender y vender tu fidelidad al mejor postor.


¿
Se puede esperar algo de gente que aun cree en ángeles y demonios, en seudo-magos ritualistas que convierten el vino en sangre y el pan en carne de un hombre que, según dicen algunos, vivió y murió hace dos mil años en una cruz como tantos otros por aquellas fechas?

¿Se puede esperar algo de gente que basa su filosofía de vida en un libro de historia quemado y reescrito tantas veces, como siglos ha habido y jerarcas a convenido?

Pues poco puede esperarse de tanto sortilegio y, por tanto, deberemos apechugar con lo que tenemos y esperar que a nadie se le ocurra quemarnos vivos por decir lo que pensamos.
Eso sí, de nosotros, a dios gracias, no se escribirá un libro de historia, porque nosotros sí de veras somos historia. La sufrimos y vivimos,y por tanto, la creamos.

5 comentarios

Portorosa -

Hay que viajar, para que le dé a uno el aire.

Un abrazo.

pau -

ja ja.
Ni borracho pruebo de hacer eso en la India.
Antes, cuando viajaba por Europa, me gustaba ver españoles, hablar con españoles, sentir españoles... Me daba lo mismo que fueran catalanes o canarios.
Ahora, con los años, he aprendido a no diferenciar un senegalés de un malagueño.
O sí! Depende del senegalés y del malagueño, claro.

Un abrazo.

C.B. -

Afortunadamente, no entramos en esas disquisiciones hiperbólicas, que si esto es valenciano y no es catalán y que esto y lo otro. ¡Hubiera sido el despiporre!

Normalmente la nacionalidad no importa cuando están en el extranjero. Quiero decir que a un moldavo le es indiferente que le confundan con un ruso en Cadaqués, de la misma forma que a un catalán le es por completo indiferente que le llamen español en Groenlandia, en la misma medida que a un corso le puedes llamar francés en Dinamarca. Las nacionalidades de las que hablamos en el fondo son terroríficamente provincianas, localistas. ¿crees que un pakistaní se ofende si le dices que crees que es un hindú que ahora vive en Cadaqués? Yo sé que no, pero... ¡prueba a hacerlo en la India!

pau -

Y depende de a quien le digas esto de que el Tirant está escrito en catalán...
Que te van a decir que no, que el Tirant está escrito en valenciano y la vamos a tener liada.

Es curioso. Hace días tuve en casa tres chavalas muy distintas de tres paises muy distintos. Al rato, me olvidé de sus distintas nacionalidades.
Pero hablando del Quijote... Que una de ellas era rusa, y eso me hace pensar que en el país donde más se lee a Cervantes, es allí, en Rusia.
Paradojas nacionales...

C.B. -

Tiene gracia que, cuando se escribe de literatura universal y española del estilo de ese Quijote, muchos crean que el 'Tirant lo Blanc' no es literatura española y sí catalana (como si hablaran de literatura francesa o portuguesa). Y que cuando a esas mismas personas se les pregunta por qué no aceptan el hecho de considerar nación a algo como Cataluña, esgriman razones completamente incompatibles con ese 'Tirant lo Blanc' que es catalán y no aparenta ser español.